C贸mo superar el miedo de escribir tu primer libro.
Feb 11, 2025
Identificando tus bloqueos emocionales.
Escribir un libro es, sin duda, un viaje transformador. Para muchos, la idea de plasmar sus pensamientos en papel es emocionante, pero también aterradora. Ese temor inicial es el primer obstáculo a vencer. Hablemos de cómo puedes superarlo, con valentía y estrategia.
La escritura no solo es un acto técnico; también es profundamente emocional. Antes de enfrentarte a la página en blanco, es crucial entender los bloqueos que pueden estar limitando tu capacidad creativa.
El miedo a escribir generalmente no surge de la nada. Puede tener raíces profundas en experiencias pasadas, críticas externas o dudas internas. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en qué te paraliza realmente?
El juicio ajeno es uno de los bloqueos más universales. La idea de que alguien, en algún momento, leerá tu trabajo y lo criticará puede ser abrumadora. Quizás temes que tus palabras sean juzgadas, y que te etiqueten como “no lo suficientemente bueno”.
Este miedo, a menudo, tiene raíces en experiencias pasadas, como haber recibido críticas negativas en otras áreas de tu vida o haberte sentido expuesto en situaciones vulnerables. ¿Cómo enfrentarlo? Recuerda que incluso los escritores más aclamados enfrentaron críticas feroces al principio de sus carreras. Gabriel García Márquez, por ejemplo, envió manuscritos que fueron rechazados repetidamente antes de ser reconocido como uno de los mejores narradores del siglo XX.
“La clave es recordar que el juicio de los demás no define quién eres ni el valor de tu obra.” Escribe primero para ti, sin preocuparte por el “qué dirán”.
Piensa en tu lector ideal. No todos se conectarán con tu obra, pero siempre habrá alguien que encontrará valor en tus palabras. Escribe para esa persona, no para los críticos.
El perfeccionismo.
“A veces, queremos que cada frase sea sublime desde el primer intento. Pero el perfeccionismo es un tirano que ahoga la creatividad”.
El perfeccionismo es un ladrón de creatividad. Es esa voz interna que te dice que cada frase, cada palabra, debe ser perfecta desde el principio. Este pensamiento puede llevar a una parálisis creativa, donde nunca te sientas satisfecho con lo que escribes.
¿Cómo superarlo? Entiende que el proceso creativo no es lineal ni perfecto. El primer borrador está destinado a ser desordenado. Como dijo Anne Lamott en su libro “Bird by Bird”: “El primer borrador siempre es un desastre, y eso está bien.” Es en las revisiones donde el arte realmente emerge.
Dedica sesiones específicas para escribir sin censura. Establece un límite de tiempo (por ejemplo, 30 minutos) y escribe lo que venga a tu mente, sin detenerte a corregir o juzgar. Esta práctica puede ayudarte a liberar tu flujo creativo.
El miedo al fracaso puede hacerte creer que publicar un libro significa exponerse al mundo, y eso da vértigo. ¿Qué pasa si no vendes? ¿Qué pasa si no impacta como esperabas?
El miedo al fracaso es particularmente paralizante porque ataca en múltiples frentes: ¿y si mi libro no es bueno? ¿Y si nadie lo lee? ¿Y si no logro transmitir lo que quiero? Este tipo de pensamientos puede hacer que te detengas antes de empezar.
¿Cómo manejarlo? Cambia tu perspectiva sobre el fracaso. Piensa en él no como un fin, sino como parte del aprendizaje. Cada escritor se ha enfrentado a fracasos en algún momento. Incluso J. K. Rowling recibió numerosas negativas antes de que “Harry Potter” fuera aceptado por una editorial. Sin esos rechazos, su éxito global no habría sido posible.
Un ejercicio efectivo es escribir una lista de tus mayores miedos relacionados con escribir. Luego, al lado, escribe un contraargumento positivo. Por ejemplo, si temes que nadie lea tu libro, anota:
“Siempre habrá alguien a quien mi historia pueda transformar”. Este pequeño acto puede comenzar a derrumbar esos muros.
Utiliza la visualización poderosa, imagínate sosteniendo tu libro terminado. No te preocupes por cómo será recibido. Concéntrate en cómo te sentirás al saber que terminaste algo significativo. Este tipo de visualización puede ayudarte a enfocarte en el logro en lugar del temor.
Tus miedos, en realidad, solo son inventos de tu mente a los que todos estamos expuestos. La clave está en verlos llegar y verlos irse sin tomarlos en cuenta y sin darles la oportunidad de convertirse en excusas para lograr tus objetivos.